EL MITO DE OSIRIS

EL MITO DE OSIRIS

Los egipcios creyeron que el dios Osiris vivió entre ellos en tiempos inmemoriales. Fue el quien les enseñó a cultivar la tierra y les entregó un código cuyo cumplimiento habría de asegurar la felicidad humana. Así mismo, les enseñó a hacer cerveza y vino para su disfrute, y pan para su alimentación. Osiris dirigió, igualmente, la construcción de ciudades y templos, esculpió las primeras imágenes de los dioses e inventó la música. Bajo su dirección y la de su esposa Isis – quien era su hermana – la nación egipcia se convirtió en la más grande del mundo antiguo y el dios quiso extender su civilización por toda la Tierra. Osiris era un apóstol de la no-violencia. Por eso no quiso usar la fuerza de las armas para conquistar a los otros pueblos. Empleó su música y canciones. Y al regresar a Egipto, había civilizado al mundo entero. Isis enseñó a las egipcias a hilar, a tejer y a curar las enfermedades. Inventó el matrimonio para que hombres y mujeres pudieran compartir sus vidas. Pero esta edad de oro llegó a su fin cuando Set, hermano de Osiris e Isis, envidioso del amor que sentían los hombres por Osiris, lo asesinó y arrojó su cuerpo al Nilo, en un ataúd. Isis buscó el cadáver de su marido y al encontrarlo, le devolvió la vida. Set lo volvió a matar. Esta vez despedazó el cuerpo de su hermano en doce pedazos que dispersó por todo Egipto. Isis los reunió pacientemente e inventó la técnica del embalsamiento para volver a resucitar a Osiris. Sin embargo, el prefirió gobernar el reino de los muertos. Desde ahí siguió cuidando a Egipto, conservando la fertilidad de su tierra y del continuo flujo de las aguas del Nilo. Isis fue asesinada por su hijo Horus cuando trató de impedir que este recurriera a la violencia y vengara la muerte de su padre. Desde entonces ayuda a los hombres a aproximarse a Osiris, en el viaje de cada uno hacia el reino de los muertos. El mito de Osiris dio origen a la creencia de una vida después de la muerte. Los egipcios consideraron que el alma de las personas seguiría viviendo mientras se conservara su cuerpo o imagen física. De ahí el empeño por conservar los cuerpos mediante la momificación